4 Cosas que le pueden ocurrir a tu cerebro al estar preocupado constantemente

4 Cosas que le pueden ocurrir a tu cerebro al estar preocupado constantemente

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Las preocupaciones de nuestra vida pueden llegar a abrumarnos muy a menudo pero especialmente a aquellos que siempre están más centrados en los problemas y las posibilidades que en las situaciones reales.

Este tipo de personas no pueden evitar leer un correo electrónico diez veces antes de enviarlo o pensar que hubiese pasado si se hubiesen comprado la camisa azul en lugar de la blanca. Es inevitable, no pueden dejar de preocuparse.

A veces son demasiado duras consigo mismas. Todos nos preocupamos por algo, es lo normal, pero muchos se preguntan si hacerlo más de la cuenta es bueno o no. Te mostramos qué le ocurre a tu cerebro cuando lo haces.

¿Qué pasa cuando estás siempre preocupado?

1- Tu cerebro está activo y motivado

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Nuestro cerebro reacciona de forma rápida e intensa ante grandes problemas. Por ejemplo, si te encuentras con un tigre, tu cerebro te incita a correr y huir lo más rápido posible.

Sin embargo, nuestro cerebro necesita una respuesta sutil a los problemas más livianos de nuestra vida diaria. La preocupación y la ansiedad pueden ayudar a tu cerebro a concentrarse en los problemas a largo plazo y tomar mejores decisiones en el día a día.

2- Amortiguador emocional

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Vivir constantemente preocupado es, a veces, desagradable, también puede ayudar a equilibrar nuestras emociones. Un estudio mostró que la serie de comedia Fawlty Towers les parecía más divertida a los espectadores tras ver una película de miedo.

En caso de que algo salga mal, puede ser que estés preparado porque tu cerebro ya había contemplado dicha posibilidad.

3- La cantidad adecuada

Preocuparte un poco puede mantenernos motivados pero demasiado puede afectarnos y provocarnos problemas de ansiedad. Si te ocurre esto, deberías pensar tomarte un descanso y desconectar de todo lo que te rodea. La meditación siempre es una buena idea.

4- No odies a tu cerebro

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Preocuparse puede ser estresante. No es divertido pasarse la noche pensando qué vas a decirle mañana a tu pareja o a tu jefe. Las preocupaciones pueden invadirte y dirigir el rumbo de tu vida.

No siempre podemos tomar el control de nuestros cerebros pero hay que intentar permanecer tranquilos y no perder el sentido de lo que nos rodea. No te sientas mal por preocuparte pero tampoco te pierdas en tus pensamientos.

Fuente upworthy Imagen de portada vía Roi and Roi / Shutterstock
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